LA CIRCULACIÓN EN LA DANZA
En la danza o baile el corazón nos hace sentir lo extraordinario de la interpretación del personaje, ya que todos los movimientos que se hacen al bailar necesitan de toda tu emoción para llegar al clímax de lo ejecutado, para comunicarle al espectador todo lo que con palabras no podría decirle. Si esto no se logra se dice que la interpretación fue fría, sin sentimiento. Al oxigenar los músculos se logra una mayor resistencia en la ejecución.
Al ejercitar los músculos, estos necesitan más oxígeno y el sistema circulatorio trabaja para dárselo, así que el corazón trabaja más rápido, haciendo que la sangre fluya con más intensidad, limpiando las células de toxinas y permitiendo que el metabolismo trabaje a un nivel de regeneración adecuado.
Reduce la presión sanguínea.
Disminuye la formación de coágulos dentro de las arterias con lo que se previene la aparición de infartos y de trombosis cerebrales.
Mejora el funcionamiento venoso previniendo la aparición de varices.
En la danza o baile el corazón nos hace sentir lo extraordinario de la interpretación del personaje, ya que todos los movimientos que se hacen al bailar necesitan de toda tu emoción para llegar al clímax de lo ejecutado, para comunicarle al espectador todo lo que con palabras no podría decirle. Si esto no se logra se dice que la interpretación fue fría, sin sentimiento. Al oxigenar los músculos se logra una mayor resistencia en la ejecución.
Al ejercitar los músculos, estos necesitan más oxígeno y el sistema circulatorio trabaja para dárselo, así que el corazón trabaja más rápido, haciendo que la sangre fluya con más intensidad, limpiando las células de toxinas y permitiendo que el metabolismo trabaje a un nivel de regeneración adecuado.
Reduce la presión sanguínea.
Disminuye la formación de coágulos dentro de las arterias con lo que se previene la aparición de infartos y de trombosis cerebrales.
Mejora el funcionamiento venoso previniendo la aparición de varices.
SISTEMA CIRCULATORIO
El sistema circulatorio
es un conjunto de vasos, arterias, venas, capilares sanguíneos, vasos
linfáticos, y un órgano impulsor: el corazón. Sus funciones son las de realizar
la circulación de los líquidos internos (sangre y linfa), llevando a las
células el oxígeno y sustancias necesarias para el metabolismo, recogiendo a su
vez los productos de desecho. Además, también interviene en el mantenimiento
del equilibrio iónico, la distribución de vitaminas y hormonas, la regulación
hídrica de los tejidos, y la defensa frente a las agresiones infecciosas externas.
El corazón: es un músculo hueco,
con forma de cono invertido y la punta ligeramente inclinada hacia la
izquierda; tiene un peso aproximado de 300 gramos. Se sitúa en la cavidad
torácica, entre los pulmones, y está dividido en dos aurículas y dos
ventrículos; cada aurícula se comunica con el ventrículo de su mismo lado. En
la aurícula izquierda entra la sangre oxigenada procedente de los pulmones,
siendo enviada al ventrículo izquierdo para ser impulsada a las arterias.
Cuando la sangre recorre todo el cuerpo se va
convirtiendo en venosa (recoge los desechos) y retorna por las venas a la
aurícula derecha, de aquí al ventrículo derecho, y finalmente a los pulmones
donde se oxigena de nuevo para iniciar otro ciclo.
Todo este proceso requiere que exista una
circulación sanguínea, por ello el corazón realiza una serie de movimientos de
dilatación o relajación (diástole) y contracción (sístole).
OTROS COMPONENTES DEL SISTEMA CIRCULATORIO
La sangre: Es una compleja mezcla de partículas sólidas que flotan en un líquido. Ese líquido, amarillento y transparente, se llama plasma, y las partículas sólidas que flotan en él son los llamados elementos figurados, que aparecen el dibujo a la derecha.
Esta parte sólida es roja y está formada por glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.
Glóbulos rojos: Son células que le dan el color rojo a la sangre y, a la vez, llevan el oxígeno desde los pulmones a todas las células del cuerpo, y el anhídrido carbónico desde las células hacia los pulmones.
Glóbulos blancos: Son células que pueden alterar su forma para desplazarse fuera del torrente sanguíneo y capturar los microbios.
Plaquetas: Son partes de células que intervienen en la coagulación de la sangre.
La sangre sale del corazón a través de las arterias y se dirige hacia
los pulmones. Allí recoge el oxígeno y regresa al corazón a través de las
venas. El corazón la bombea hacia el resto del cuerpo, para llegar otra vez
hasta él cargada de anhídrido carbónico y, así, ir nuevamente a los pulmones y
volver a comenzar el ciclo.
Intercambio de oxígeno: Todas
las células y tejidos del cuerpo necesitan recibir constantemente oxígeno para
mantenerse vivos. Ese oxígeno lo extrae la sangre desde los pulmones (donde se
acumula cuando inspiramos) y los glóbulos rojos lo distribuyen por todo el
cuerpo. Al mismo tiempo, dejan el oxígeno y sacan de los tejidos el productos
de desecho llamado anhídrido carbónico (o dióxido de carbono) para llevarlo a
los pulmones y desde allí botarlo al exterior cuando expiramos.
Vasos sanguíneos
Son las arterias, venas y capilares; es decir, los conductos por donde
circula la sangre.
Arterias:
Son vasos de paredes
gruesas. Nacen de los ventrículos y llevan sangre desde el corazón al resto del
cuerpo. Del ventrículo izquierdo nace la arteria aorta, que se ramifica en dos
coronarias, y del derecho nace la pulmonar.
Venas:
Son vasos de paredes
delgadas. Nacen en las aurículas y llevan sangre del cuerpo hacia el corazón.
Capilares:
Son vasos muy finos y
de paredes muy delgadas, que unen venas con arterias. Su única función es la de
favorecer el intercambio gaseoso.
Cuando
nosotros inspiramos, estamos introduciendo en nuestros pulmones distintos
gases, entre ellos el oxígeno.
Cuando el aire inspirado llega a los alvéolos pulmonares, el oxígeno pasa a la
sangre y a través de la hemoglobina es transportado por las arterias a las
células de los músculos.
Los músculos toman el oxígeno y devuelven el dióxido de carbono (uno de los productos
de desecho del ejercicio) a la sangre, que a través de las venas lo
lleva hasta el corazón
El
corazón recibe esta sangre con dióxido de carbono y la envía hasta los
pulmones; allí, los alvéolos pulmonares la absorben y se produce
la espiración de los pulmones mediante el cual eliminamos el
dióxido de carbono.
Este trabajo mancomunado entre el sistema respiratorio y circulatorio se
produce efectuando aproximadamente 17 respiraciones y 70 latidos (ambos por
minuto) en un adulto normal dependiendo de ello el sexo, edad, talla y peso.
Cuando el aire inspirado llega a los alvéolos pulmonares, el oxígeno pasa a la sangre y a través de la hemoglobina es transportado por las arterias a las células de los músculos.
Los músculos toman el oxígeno y devuelven el dióxido de carbono (uno de los productos de desecho del ejercicio) a la sangre, que a través de las venas lo lleva hasta el corazón
Este trabajo mancomunado entre el sistema respiratorio y circulatorio se produce efectuando aproximadamente 17 respiraciones y 70 latidos (ambos por minuto) en un adulto normal dependiendo de ello el sexo, edad, talla y peso.
Valores normales
Para la frecuencia cardíaca en reposo:
- Recién nacidos (0 - 1 mes de edad): 70 a 190 latidos por
minuto.
- Bebés (1- 11 meses de edad): 80 a 160 latidos por minuto.
- Niños (1 a 2 años de edad): 80 a 130 latidos por minuto.
- Niños (3 a 4 años de edad): 80 a 120 latidos por minuto.
- Niños (5 a 6 años de edad): 75 a 115 latidos por minuto.
- Niños (7 a 9 años de edad): 70 a 110 latidos por minuto.
- Niños de 10 años o más y adultos (incluso ancianos): 60 a 100
latidos por minuto.
- Atletas bien entrenados: de 40 a 60 latidos por minuto.
LA RESPIRACIÓN EN LA DANZA
La respiración es
una función biológica que está en el límite entre el control voluntario y el
involuntario. Aunque
quisiéramos, no somos capaces de evitar la respiración, pero sí que podemos
alterar con cierto margen su ritmo, profundidad y vía de entrada (boca
o nariz).
Durante la práctica danzaria, los volúmenes de
oxígeno se incrementan y el cuerpo humano reacciona de forma
automática ante esa demanda. Pero aunque la reacción inicial siga siendo
automática, podemos modificar los parámetros antes mencionados tratando de controlar
los movimientos respiratorios.
¿Pero por qué?, ¿qué razones son válidas
para tratar de controlar la respiración durante el esfuerzo? Como ya se ha
aclarado la respiración tiene un componente individual relacionado
con muchos factores específicos del danzarín y no hay
una norma rígida para
respirar correctamente.
Los aspectos que debemos tener en cuenta es
analizar si la respiración que estamos haciendo es eficaz o no (no siempre se aumenta el volumen
de oxígeno incorporado por aumentar la velocidad de la respiración), en caso de
hacer la actividad en un entorno frío, debemos controlar la respiración por la nariz y evitar la bucal para calentar el
aire inspirado en el trayecto nasal, y por último debemos intentar expandir totalmente los pulmones y emplear el diafragma para
conseguir la mayor funcionalidad del
movimiento con el menor gasto energético.
Valores normales de la respiración.
Valores normales de la respiración.
INFANTES
|
25 a 36 Respiraciones por minuto
|
NIÑOS
|
18 a 25 Respiraciones por minuto
|
ADULTOS
|
12 a 20 Respiraciones por minuto
|
ANCIANOS
|
Menos de 16 respiraciones por
minuto
|
Respiración
aeróbica
Es la respiración que necesita
oxígeno.
Es un tipo de metabolismo
energético en el que los seres vivos extraen energía de moléculas orgánicas,
como la glucosa, por un proceso complejo en el que el carbono es oxidado, y el
oxígeno procedente del aire es el oxidante empleado.
El oxígeno atraviesa primero la
membrana plasmática y luego las membranas mitocondriales, siendo en la matriz
de la mitocondria donde se une a electrones y
protones formando el H2O.
En cuanto al rendimiento de
energía química la respiración celular aerobia es más eficaz que la anaerobia.
Respiración
anaerobia
Es la respiración que no
utiliza oxígeno.
Es un proceso biológico de
óxido reducción de azúcares y otros compuestos en el que el aceptor terminal de
electrones es una molécula, en general inorgánica, distinto del oxígeno.
En nuestras células como poseemos Mitocondrias se realiza la
Respiración celular Aerobia, mediante la cual las Mitocondrias toman el O2
atmosférico para ser fijado y utilizado en la Combustión biológica de la
Glucosa reduciéndola en energía química almacenada en forma de ATP, y otros
subproductos de la reacción metabólica como CO2 y H2O.
A partir de la Oxidación biológica de 1 molécula de Glucosa y en presencia del O2 atmosférico se obtienen 6 CO2 + 6 H2O + 38 ATP.
A falta de O2 cuando hacemos ejercicios físicos bruscos o violentos se produce momentáneamente una Demanda temporaria de O2, esto ocurre en las Fibras musculares, por ende, la Respiración celular aerobia se detiene momentáneamente para ser sustituida por la Fermentación Láctica, de esta manera el Ácido Pirúvico (producto final de la Glucólisis) es oxidado anaeróbicamente en Ácido Láctico que es acumulado en las fibras musculares produciendo los Calambres. Luego cuando la cantidad de O2 es Suficiente el Ácido Lácto es reoxidado siguiendo su degradación aeróbicamente.
En efecto, las 2 vías metabólicas (Respiración Aeróbica y la Anaeróbica) tienen como vía común la Glucólisis, pero en cuanto a la cosecha de energía química la Respiración Aeróbica es más ventajosa que la Anaeróbica puesto que por la Oxidación biológica de una molécula de Glucosa se obtienen 38 moléculas de ATP, en cambio, en la Respiración Anaeróbica solo se obtienen 2 moléculas de ATP.
Entonces, la principal respiración que predomina en el Hombre es la Aeróbica.
A partir de la Oxidación biológica de 1 molécula de Glucosa y en presencia del O2 atmosférico se obtienen 6 CO2 + 6 H2O + 38 ATP.
A falta de O2 cuando hacemos ejercicios físicos bruscos o violentos se produce momentáneamente una Demanda temporaria de O2, esto ocurre en las Fibras musculares, por ende, la Respiración celular aerobia se detiene momentáneamente para ser sustituida por la Fermentación Láctica, de esta manera el Ácido Pirúvico (producto final de la Glucólisis) es oxidado anaeróbicamente en Ácido Láctico que es acumulado en las fibras musculares produciendo los Calambres. Luego cuando la cantidad de O2 es Suficiente el Ácido Lácto es reoxidado siguiendo su degradación aeróbicamente.
En efecto, las 2 vías metabólicas (Respiración Aeróbica y la Anaeróbica) tienen como vía común la Glucólisis, pero en cuanto a la cosecha de energía química la Respiración Aeróbica es más ventajosa que la Anaeróbica puesto que por la Oxidación biológica de una molécula de Glucosa se obtienen 38 moléculas de ATP, en cambio, en la Respiración Anaeróbica solo se obtienen 2 moléculas de ATP.
Entonces, la principal respiración que predomina en el Hombre es la Aeróbica.
LA NUTRICIÓN EN LA DANZA
La danza es una de las
manifestaciones artísticas más antiguas en dónde la exigencia de la delgadez en
la bailarina es una realidad, dicha exigencia crea cierta presión ejercida por
el espectador, los maestros de danza -en las escuelas profesionales-, los
compañeros y por la bailarina misma, quien se crea la necesidad de mantener una
buena figura a como dé lugar. Sin embargo en el intento por llegar a su
objetivo puede provocar diferentes problemas físicos y psicológicos.
La nutrición es la ingesta de alimentos en relación con las necesidades
sintéticas del organismo. Una buena nutrición es aquella dieta suficiente,
equilibrada y combinada con ejercicio físico regular como elemento fundamental
de la buena salud. La nutrición también es la ciencia que estudia la relación
que existe entre los alimentos y la salud, especialmente en la determinación de
una dieta.
La nutrición es uno de los pilares de la salud y el desarrollo. Como decía Hipócrates "deja que la comida sea tu medicina y la medicina sea tu comida". Existen seis clases principales de nutrientes que el cuerpo necesita: carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas, minerales y agua. Una nutrición adecuada es la que cubre:
La nutrición es uno de los pilares de la salud y el desarrollo. Como decía Hipócrates "deja que la comida sea tu medicina y la medicina sea tu comida". Existen seis clases principales de nutrientes que el cuerpo necesita: carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas, minerales y agua. Una nutrición adecuada es la que cubre:
·
Los
requerimientos de energía a través de la metabolización de nutrientes como los
carbohidratos, proteínas y grasas. Estos requerimientos energéticos están
relacionados con el gasto metabólico basal, el gasto por actividad física y el
gasto inducido por la dieta.
·
Las
necesidades de micronutrientes no energéticos como las vitaminas y minerales.
·
La correcta hidratación sobre todo basada en el
consumo de agua.
·
La ingesta suficiente de fibra dietética.