LESIONES EN LA PRÁCTICA
DE LA DANZA
Las lesiones más frecuentes que sufre un bailarín son de:
Tejido blando: Las lesiones de este tejido son los esguinces, distensiones, contusiones,
tendinitis y bursitis.
Esguinces
Las articulaciones del cuerpo son mantenidas y soportadas por los
ligamentos. Estos son fuertes bandas de tejido conectivo que une un hueso con
otro en una articulación. Un esguince va de un simple estiramiento hasta una
ruptura.
Las áreas más vulnerables son los tobillos, las rodillas y las muñecas.
Esguinces leves mejoran con hielo, reposo, compresión, elevación y
terapia.
Esguinces moderados pueden requerir inmovilización.
Esguinces severos pueden requerir cirugía para reparar el ligamento
roto.
Distensiones
Lesión de músculos o tendones, principalmente en miembros inferiores y
puede corresponder a un simple estiramiento del músculo o tendón o puede ser
una ruptura parcial o completa de alguno de estos.
El tratamiento es similar al de los esguinces.
Tendinitis
Inflamación de un tendón que puede ser debido al proceso de curación
luego de un trauma. Se caracteriza por edema, calor, y dolor. También puede ser
debido a pequeñas lesiones acumulativas por sobreuso.
El tratamiento se basa en reposo, anti inflamatorios, inmovilización,
terapia física.
En casos persistentes y refractarios al tratamiento se puede requerir
cirugía.
Bursitis
Las bursas son bolsas llenas de líquido localizadas entre huesos y
tendones o músculos. Esta permite al tendón o al músculo deslizarse suavemente
sobre el hueso.
Pequeños y repetitivos traumas y sobreusos pueden producir la
inflamación de estas estructuras, produciendo edema y dolor.
Las bursitis pueden estar asociadas a tendinitis, según el sitio
anatómico.
El tratamiento se basa en reposo, anti inflamatorios, infiltraciones y
en casos rebeldes hasta cirugía.
Las lesiones de tejido óseo más frecuentes son los esguinces, fracturas, luxaciones y calambres.
La parte más
afectada son los miembros inferiores y la lesión más común es el esguince de
tobillo.
ESGUINCE DE TOBILLO.
Los esguinces del tobillo resultan del desplazamiento hacia dentro o hacia fuera del pie, distendiendo o rompiendo los ligamentos de la cara interna o externa del tobillo. El dolor de un esguince de tobillo es intenso y con frecuencia impide que el individuo pueda trabajar o practicar su deporte durante un periodo variable de tiempo.
Los esguinces del tobillo resultan del desplazamiento hacia dentro o hacia fuera del pie, distendiendo o rompiendo los ligamentos de la cara interna o externa del tobillo. El dolor de un esguince de tobillo es intenso y con frecuencia impide que el individuo pueda trabajar o practicar su deporte durante un periodo variable de tiempo.
CAUSAS
1. Falta
de conocimiento en la técnica; cuando se desconoce, se puede volver una lesión
crónica.
2. Los
procedimientos inadecuados pueden presentar rigidez articular y atrofia muscular.
TRATAMIENTO
1. Va
condicionado con el tipo de lesión y debe tratarse con un especialista.
2. Cerciorarse de la integridad de todos los componentes.
3. Se aplica el RICE (reposo, hielo, compresión y elevación.
Reposo -- Es probable que tenga que dejar descansar su
tobillo; ya sea completamente o parcialmente, dependiendo de qué tan grave sea
el esguince. Use muletas durante todo el tiempo que sienta dolor al apoyarse
sobre el pie.
Hielo -- Usar bolsas de hielo, baños con hielo picado o
masajes con hielo puede disminuir la hinchazón, dolor, moretones y espasmos
musculares. Siga usando hielo durante tres (3) días después de haber sufrido la
lesión.
Compresión -- Vendarse el tobillo puede ser
la mejor manera de evitar la hinchazón y los moretones. Probablemente, va a
tener que mantener el tobillo vendado durante uno o dos días después de la
lesión y quizás hasta por una semana o más.
Elevación -- Levantar el tobillo hasta el
nivel del corazón o por encima del mismo, le ayudará a impedir que la hinchazón
empeore y le ayudará a disminuir los moretones. Trate de mantener el tobillo
elevado por lo menos durante dos o tres horas al día si es posible.
Las lesiones de los huesos, articulaciones y músculos ocurren con
frecuencia. Estas son dolorosas pero raramente mortales; pero si son atendidas
inadecuadamente pueden causar problemas serios e incluso dejar incapacitada la
víctima.
Las principales lesiones que afectan a los huesos, tendones,
ligamentos, músculos y articulaciones son:
FRACTURAS.
Ocurre cuando
un hueso se rompe total o parcialmente que puede ser causada por una caída, un
golpe o un movimiento de torsión (contracción violenta de un músculo).
La
mayoría de las veces se requiere una fuerza considerable para que un hueso se
rompa.
Estas
lesiones pueden poner la vida en peligro si van acompañadas de hemorragia
arterial o si comprometen el sistema nervioso, produciendo parálisis como en
las fracturas de la columna vertebral.
Las
fracturas pueden ser:
Fractura abierta: Implica la presencia de una herida abierta y salida del hueso fracturado
al exterior.
Fractura múltiple o conminuta: Cuando el hueso se rompe en varias fracciones, denominadas esquirlas.
Incompleta:Fisura o un leño verde cuando la ruptura del hueso no es total.
Las
luxaciones generalmente son más obvias que las fracturas.
Una
luxación se observa cuando un hueso se ha desplazado de su articulación. Este
desplazamiento es causado, generalmente, por una fuerza violenta que desgarra
los ligamentos que mantiene los huesos en su sitio.
Cuando
un hueso se sale de sitio la articulación deja de funcionar. El hueso
desplazado forma una hinchazón, una prominencia o una depresión que normalmente
no está presente.
Los
calambres son una contractura brusca, involuntaria y dolorosa de un músculo
ocasionado por exigir al músculo un esfuerzo repentino, o en personas
deshidratadas, como en el agotamiento por calor.
Cuando hay
calambre se presenta un dolor fuerte que impide mover la extremidad afectada;
se hace presencia de una masa que no es más que el músculo contraído en forma
sostenida.